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Napoleón Bonaparte

Napoleón Bonaparte, militar y estadista francés

País Francia
Nació en Ajaccio, Córcega
Murió en Isla de Santa Helena
Nació el 15 de agosto de 1769
Murió el 5 de mayo de 1821

 

Nacido en Ajaccio, Córcega, un año después de que Francia comprara la isla a la República de Génova, su familia formaba parte de la nobleza local. Su padre dispuso que se trasladara a Francia continental cuando contaba tan sólo con nueve años de edad.

Oficial del cuerpo de artillería del ejército cuando estalla la Revolución en 1789, Napoleón regresa a Córcega, donde el movimiento nacionalista propugna la independencia. Estalla la guerra civil y la familia Bonaparte se ve obligada a exiliarse en Francia.


 

Campañas iniciales

 

Napoleón Bonaparte con el uniforme de Primer Cónsul, por Antoine-Jean GrosNapoleón apoya decididamente la Revolución y asciende rápidamente de rango. En 1793 participa en la reconquista de Tolón ante las tropas británicas.

En 1796, ya casado con una viuda, Josefina de Beauharnais, es nombrado comandante del ejército francés en Italia y derrota sucesivamente a cuatro generales austriacos cuyas tropas eran superiores en número, obligando al Sacro Imperio Romano Germánico y a sus aliados a firmar el Tratado de Campoformio, por el que Francia pudo conservar los territorios conquistados y formar en ellos, al año siguiente, las Repúblicas Cisalpina (Venecia), Ligur (Génova) y Transalpina (Lombardía).

Esta serie de éxitos fortaleció la posición de Bonaparte en Francia, pues le permitió enviar al tesoro considerables aportaciones.

Pretendió cortar la ruta británica hacia la India, dirigiendo en 1798 una expedición que conquistó Egipto, bajo el dominio del Imperio otomano. Sin embargo, la flota francesa fue destruida por el almirante británico Horatio Nelson, lo que sumado a la derrota francesa en la batalla del Nilo dejó a Napoleón aislado.

Bonaparte ordenó en Egipto que la servidumbre y el feudalismo fuesen abolidos y los derechos básicos de los ciudadanos garantizados. La situación propició el desarrollo de importantes estudios sobre el Antiguo Egipto y descubrimientos como el de la Piedra de Rosetta.

Por otra parte, el ejército francés fracasó en su intento de colonizar Siria en 1799, pero logró la victoria sobre los otomanos en Abukir.

Entre tanto, el Sacro Imperio, Rusia, Nápoles y Portugal se habían aliado con Gran Bretaña, configurando la Segunda Coalición.


 

La Francia napoleónica

 

Napoleón delegó el mando de su ejército y regresó a Francia para estabilizar el país ante la crisis del Directorio. En París, se unió a una conspiración contra el gobierno que logró tomar el poder durante el golpe de Estado del 9 de noviembre al 10 de noviembre de 1799 (18-19 de brumario), estableciendo el Consulado. Según la constitución del año VIII, Napoleón disponía de poderes casi dictatoriales en su condición de primer cónsul.

En 1800 afianzó su poder tras derrotar al Sacro Imperio en la batalla de Marengo y entabló negociaciones para conseguir que el Rin fuera la frontera oriental de Francia.

El Concordato de 1801 con el papa Pío VII puso fin al enfrentamiento con la Iglesia Católica, originado desde el inicio de la Revolución.

En 1803 Louisiana es un territorio americano de aproximadamente 2 millones de km2 perteneciente a Francia. Estados Unidos, que busca la manera de controlar la navegación sobre el río Mississippi, inicia conversaciones con el régimen de Napoleón. La situación termina con la compra de Louisiana, uno de los eventos más significativos que tuvieron lugar durante el gobierno napoleónico, aunque en su momento pasó relativamente desapercibido.

En el año X (1802), otra constitución, dictada por Napoleón, otorgó carácter vitalicio a su consulado y sirvió de preámbulo a su autoproclamación como soberano del Imperio francés en una ceremonia realizada en la catedral de Notre Dame de París (1804) ante la presencia del Papa Pío VII.

Napoleón reorganizó la administración del estado y el sistema judicial, y tipificó la legislación civil francesa en el Código de Napoleón y en otros seis códigos que garantizaban los derechos y libertades conquistados durante el periodo revolucionario, como la igualdad ante la ley y la libertad de culto. También sometió las escuelas a un control centralizado.


 

Las guerras de conquista

 

Napoleón Bonaparte atravesando el paso del Gran San Bernardo, por Jacques-Louis David (Museo Nacional de Malmaison, Rueil)Gran Bretaña reanudó la guerra naval con Francia en abril de 1803. Dos años después, Rusia y Austria se unieron a Gran Bretaña en la Tercera coalición. Napoleón descartó su plan de invadir Inglaterra y dirigió sus ejércitos contra las fuerzas austro-rusas, a las que derrotó en la batalla de Austerlitz el 2 de diciembre de 1805. Conquistó el reino de Nápoles en 1806 y nombró rey a su hermano mayor, José; se autoproclamó rey de Italia (1805); desintegró las Provincias Unidas, constituidas como República de Batavia en 1795, y fundó el reino de Holanda, al frente del cual situó a su hermano Luis, y estableció la Confederación del Rin (que agrupaba a la mayoría de los estados alemanes), que quedó bajo su protección.

Prusia y Rusia forjaron una nueva alianza y atacaron a la confederación. Napoleón derrotó al ejército prusiano en Jena y Auerstadt (1806) y al ruso en Friedland. En julio de 1807 firmó el Tratado de Tilsit con el zar Alejandro I por el que se redujo el territorio de Prusia. Además, Westfalia, gobernado por su hermano Jerónimo, y el Gran Ducado de Varsovia, entre otros estados, pasaron a formar parte del Imperio.

Napoleón había impuesto un bloqueo económico en el continente con el propósito de arruinar el comercio británico. Conquistó Portugal en 1807 y en 1808 colocó a su hermano José en el trono de España tras invadir el país, dejando Nápoles en manos de su cuñado, Joachim Murat. Se traslada a España y consigue varias victorias, pero la lucha se reanuda tras su partida, prolongándose durante cinco años la guerra entre las tropas francesas y las españolas (apoyadas por Gran Bretaña) y en la que tuvo un papel fundamental la guerrilla. Este conflicto supuso un gran desgaste humano (se han estimado en 300.000 las bajas) y económico para Francia, que contribuyó al debilitamiento final del imperio.

Enfrentado a las potencias de la Quinta Coalición, Bonaparte venció a los austriacos en la batalla de Wagram (1809), convirtió los territorios conquistados en las Provincias Ilirias (en la actualidad parte de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Montenegro) y conquistó los Estados Pontificios. Tras aliarse con Austria, Napoleón contrajo matrimonio con María Luisa, hija del monarca austriaco, Francisco I, perteneciente a la casa de Habsburgo, una vez repudiada Josefina, que no podía darle un heredero. Con este enlace vinculaba su dinastía a la más antigua de las casas reales de Europa, con la esperanza de que su hijo, nacido en 1811 y al que otorgó el título de rey de Roma como heredero del Imperio, fuera mejor aceptado por los monarcas reinantes. El Imperio alcanzó su máxima amplitud en 1810 con la incorporación de Bremen, Lübeck y otros territorios del norte de Alemania, así como del reino de Holanda, después de obligar a abdicar a su hermano, que había adoptado el título de Luis I Bonaparte.


 

Implicaciones fuera de Francia

 

 

La Europa napoleónica

 

Napoleón en la batalla de Wagram, por Horace Vernet (detalle)El Código Napoleónico fue introducido en todos los nuevos Estados creados bajo el Imperio francés. Se abolieron el feudalismo y la servidumbre y se estableció la libertad de culto (salvo en España). Le fue otorgada a cada Estado una constitución en la que se concedía el sufragio universal masculino y una declaración de derechos y la creación de un parlamento; se instauró el sistema administrativo y judicial francés; las escuelas quedaron supeditadas a una administración centralizada y se amplió el sistema educativo libre, de manera que cualquier ciudadano pudiera acceder a la enseñanza secundaria sin que se tuviera en cuenta su clase social o religión. Cada Estado disponía de una academia o instituto destinado a la promoción de las artes y las ciencias, al tiempo que se financiaba el trabajo de los investigadores, principalmente el de los científicos. La creación de gobiernos constitucionales siguió siendo sólo una promesa, pero el progreso y eficacia de la gestión fueron logros reales.

 

Intervención en América

 

Para América Latina, la figura de Napoleón es fundamental. Su intervención en España, las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII, la entrega del trono español a su hermano José, la promulgación de la Constitución de Bayona en 1808, que reconocía la autonomía de las provincias americanas del dominio español, y sus pretensiones de reinar sobre aquellos inmensos territorios, cuyos habitantes nunca quisieron aceptar los planes y designios del emperador, son elementos básicos para entender los movimientos de emancipación.

En el resto del continente, la negociación a propósito de Louisiana y la intervención de Francia en el proceso de independencia de Haití tuvieron una enorme influencia en el desarrollo de América.


 

Ocaso y caída de Napoleón

 

Napoleón firma el acta de su abdicación en Fontainebleau (detalle)La alianza entre Napoleón y el zar Alejandro I quedó anulada en 1812, por lo que Francia emprendió una campaña que llevó al ejército francés hasta territorio ruso y que tras un inicio victorioso terminó con la retirada de Moscú bajo penosas circunstancias provocadas principalmente por el invierno, que produjo cientos de miles de bajas entre los franceses y sus aliados.

Tras este fracaso, la casi totalidad de los estados del continente se unió para combatirle (Sexta Coalición), enfrentándose el ejército imperial a una superioridad numérica que posibilitó su derrota en Leipzig (1813) y la posterior invasión de Francia. Varios mariscales franceses se negaron a continuar combatiendo en abril de 1814. Al ser rechazada su propuesta de renunciar a sus derechos en favor de su hijo, hubo de abdicar, permitiéndosele conservar el título de emperador y ejercer el gobierno de la isla de Elba.

El Congreso de Viena (1814-1815) dispuso el nuevo orden en la Europa post-napoleónica. María Luisa y su hijo quedaron bajo la custodia del padre de ésta, el emperador Francisco I, y Napoleón no volvió a verlos más. Escapó de Elba en marzo de 1815, llegando a Francia y marchando sobre París tras poner de su parte a las tropas enviadas para capturarle. Comienza el periodo de “los cien días”. Establecido en la capital, promulgó una Constitución nueva y muchos veteranos acudieron a su llamada, reiniciándose el enfrentamiento contra los aliados. El resultado fue la campaña de Bélgica, que concluyó con la derrota en la batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815.

Napoleón a bordo del buque británico Bellerophon (detalle)El pueblo de París lo apoyaba en la lucha, pero los políticos no, por lo que abdicó en favor de su hijo, Napoleón II. Marchó a Rochefort, donde capituló ante el capitán del buque británico Bellerophon. Fue recluido entonces en la isla de Santa Helena, en el Atlántico, donde falleció el 5 de mayo de 1821. A partir de su muerte, no exenta de sospechas que hablan de envenenamiento, su figura alcanza una altura mítica que le convierte en uno de los personajes fundamentales de la historia de la humanidad. Sus restos fueron repatriados en 1840, siendo recibidos con honores y sepultados en Los Inválidos, en París.