12 de abril de 1861
Cumpliendo órdenes de Jefferson Davis, presidente de los Estados Confederados de América (recientemente separados de EE.UU. por la cuestión del mantenimiento de la esclavitud en el sur del país, entre otros motivos), las tropas sudistas que encabeza el general Pierre Gustave Toutant Beauregard comienzan a bombardear el fuerte Sumter, ocupado por una guarnición del Ejército federal a cuyo frente se halla el mayor Robert Anderson y situado en una isla cerca de la bocana del puerto de Charleston, en Carolina del Sur, Estado perteneciente a la Confederación. Dicha guarnición se rendirá al día siguiente, sin que se produzcan bajas en ningún bando durante el combate. Esta acción marca el inicio de la guerra de secesión norteamericana.