21 de marzo de 1933
Alemania. El canciller Hitler obtiene del presidente de la república, Hindenburg, la disolución del Parlamento, a la vez que se promulga la Ley de Defensa del Pueblo y del Estado, con la que el poder legislativo es asumido por el ejecutivo; comienzan las detenciones de miembros de las organizaciones socialdemócratas y comunistas.