25 de enero de 1077
Italia. Empiezan los tres días de penitencia en el castillo de Matilde de Toscana, en Canosa, donde está alojado el papa Gregorio VII, que hace el emperador germánico Enrique IV para que el pontífice le levante la excomunión, que liberaba a los súbditos del emperador del juramento de fidelidad a éste y que había sido provocada por la pretensión imperial de que los clérigos recibieran cargos de los laicos (lucha de las Investiduras).