Segunda guerra mundial. Pese a ser neutral en el conflicto, Irán es invadido por tropas británicas y soviéticas ante el temor de sus Gobiernos de que las simpatías del sha Reza Pahlevi por Alemania posibiliten que los dominios británicos de la zona peligren y que se corten las rutas que siguen los suministros de armas que los aliados proporcionan a la URSS. La invasión, que incluye efectuar un golpe de Estado para deponer al sha, se llevará a cabo sin hallar gran resistencia por parte de las fuerzas iraníes y obligará a Reza Pahlevi a abdicar en su hijo Mohammad.