22 de agosto de 1795
Revolución francesa. La Convención adopta una nueva Constitución, la del año III, y decide someterla a la ratificación popular mediante referéndum. Dicha Constitución establece el sufragio censitario y confiere el poder legislativo a una asamblea bicameral, formada por el Consejo de los 500 y el Consejo de los Ancianos, y el poder ejecutivo a un Directorio de cinco miembros para tratar de impedir una dictadura personalista como la que impuso Maximilien Robespierre en su día.