28 de mayo de 1812
Se firma en Bucarest el tratado de paz entre los Imperios ruso y otomano, con lo que finaliza la guerra que los ha enfrentado desde 1806 a causa del control de Valaquia y Moldavia y de las injerencias de Rusia en la política interna turca, injerencias debidas al papel de protectora de la población cristiana de las regiones balcánicas pertenecientes a Turquía que aquella pretende desempeñar; de acuerdo con dicho tratado, el río Prut se convierte en la frontera entre ambos Estados, Rusia restituye a Turquía los territorios que le había arrebatado en Asia (Armenia) durante la contienda y ésta a su vez cede el sureste de Moldavia (Besarabia) a Rusia, además de reconocerle el derecho al uso del Danubio para fines comerciales.