18 de junio de 1812
Estados Unidos declara la guerra a Gran Bretaña, motivada por el contrabloqueo de ésta -nefasto para los intereses comerciales norteamericanos- para contrarrestar el bloqueo continental decretado por Napoleón y por el apoyo británico a la revuelta del jefe indio Tecumseh, de la tribu shawnee, en Indiana.