Termina el llamado tercer juicio de Moscú, iniciado el 2 de marzo, contra 21 dirigentes del Partido Comunista de la URSS, entre los que destacan Nikolai Bujarin, Alexei Rikov, Arkadi Rosengoltz, Akmal Ikramov y Henryk Grigorievitch Iagoda, acusados de haber organizado, siguiendo directrices de los servicios secretos de Estados extranjeros hostiles a la URSS, un grupo de conspiradores denominado "bloque de derechistas y trotskistas" cuyas finalidades son realizar labores de espionaje en favor de dichos Estados, ejecutar actos de sabotaje y terrorismo, minar el poder militar del país, fomentar la secesión de Ucrania, Bielorrusia, las Repúblicas de Asia central, Georgia, Armenia, Azerbaiján y la Provincia marítima de Extremo Oriente, y derribar el régimen socialista de la sociedad y del Estado existente en la URSS y restaurar el capitalismo y el poder de la burguesía. Se pronuncian 19 condenas a muerte.