La historia es una filosofía en ejemplos.

La historia es cuestión de supervivencia. Si no tuviéramos pasado, estaríamos desprovistos de la impresión que define a nuestro ser.

La Historia no es la maestra de la vida: nadie escarmienta.

Puede decirse que el grito de la historia nace con nosotros y que es uno de nuestros dones más importantes. En cierto sentido somos históricos todos los hombres.

Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan pesada, porque gran parte de ella debe ser pura invención.

No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños.

La historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos.

Toda civilización que ha existido, al fin se ha desplomado. La historia es una narración de esfuerzos que fracasaron, o aspiraciones que no se realizaron. [...] Por eso, como historiador, uno tiene que vivir con un sentido de lo inevitable de la tragedia.

Puede que la guerra sea una parte tan intrínseca de la historia que no pueda eliminarse... jamás.

El siglo XX —aunque en general se destacó por sus mejoras sociales y una mayor consideración con los pobres por parte de los gobiernos— ha estado dominado por la ametralladora, el tanque, el bombardero B-52, la bomba nuclear y, por último, el misil. Se ha caracterizado por las guerras más sangrientas y destructivas de toda la historia”.[...] “Es, por tanto, muy discutible calificarlo en realidad de progresivo.

El único deber que tenemos con la historia es reescribirla

Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento.

La historia asemeja a un sordo que contesta preguntas que nadie hace.

La historia, como la vida misma, es complicada; ni la vida ni la historia son empresas para aquellos que buscan la simplicidad y la consistencia.

Condenadme, no importa. La historia me absolverá.

La historia es la mentira encuadernada.

La parte filosófica de la historia se destina a dar a conocer las necesidades humanas.

Los hechos de la Historia no se repiten, pero el hombre que realiza la Historia es siempre el mismo.

Me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado.

¿Qué es la historia? Una sencilla fábula que todos hemos aceptado.

Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de lucha de clases.

Una cosa es continuar la historia y otra repetirla.

Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte. Puede producir brillantes individualidades aisladas, rasgos de pasión de ingenio y hasta de género, y serán como relámpagos que acrecentará más y más la lobreguez de la noche.

Cualquiera puede hacer historia; pero sólo un gran hombre puede escribirla.

Quien olvida su historia, está condenado a repetirla.