17 de julio de 1980

Con el apoyo de la junta militar que gobierna Argentina y mediante un golpe de Estado, un grupo de militares ligados al narcotráfico y liderados por el general Luis García Meza derroca a la Presidenta constitucional interina de Bolivia, Lidia Gueiler, y evita que Hernán Siles Zuazo, que 18 días antes había ganado las elecciones presidenciales con el 34% de los sufragios, asuma la presidencia de la república.