Tras haber huido de Bucarest ante los acontecimientos de cariz revolucionario que se propagan por Rumanía y haber sido capturados por la policia en Targoviste, el presidente del país, Nicolae Ceaucescu, de 71 años, y su esposa y mano derecha, Elena, de 70, son fusilados en un cuartel militar de dicha ciudad después de un juicio sumarísimo ante un tribunal militar, que les ha condenado a muerte por delitos de genocidio, demolición del Estado y acciones armadas contra el Estado y el pueblo, destrucción de bienes materiales y espirituales, destrucción de la economía nacional y evasión de mil millones de dólares hacia bancos extranjeros. La dictadura de Ceaucescu ha durado 24 años y su final implica el del dominio comunista en Rumanía.