20 de septiembre de 1870
Unificación italiana. Al frente de las tropas italianas, el general Raffaele Cadorna asalta las murallas de Roma y entra en la ciudad por la Porta Pía, con lo que se extingue el poder temporal de los papas y los Estados Pontificios empiezan a integrarse en el nuevo reino de Italia; el papa Pío IX, que no aceptará la derrota, se recluirá voluntariamente como prisionero en el Vaticano.