27 de abril de 1803
El emperador del Sacro Imperio romano germánico, Francisco II, aprueba el acta elaborada en Francia y ratificada por la dieta de Ratisbona (27 de marzo) que certifica la reorganización del imperio, pero que en la práctica supondrá la desaparición de éste y el retroceso de la influencia de Austria en Alemania a favor de Francia. Por sus disposiciones, el número de Estados alemanes disminuye en gran manera, las ciudades libres pasan de 51 a 6 (Bremen, Hamburgo, Lübeck, Nuremberg, Augsburgo y Frankfurt), los principados eclesiásticos son secularizados y los príncipes católicos pierden poder en beneficio de los protestantes.