17 de julio de 1918
Durante la guerra civil que ha estallado en Rusia tras el triunfo de la revolución bolchevique, el zar Nicolás II, su familia y su séquito, son ejecutados por miembros de la policia secreta bolchevique en la casa Ipatiev de Ekaterimburgo, donde se hallan presos, ante la proximidad de tropas contrarrevolucionarias que podrían liberarlos. Los cadáveres son descuartizados y quemados y arrojados a una mina.