6 de junio de 1869

España. Nueva Constitución tras la revolución "gloriosa" de 1868 y el destronamiento de Isabel II: todo el poder emana de la soberanía nacional; libertad de imprenta, cultos y enseñanza; derecho de asociación y reunión; sufragio universal y reafirmación del principio monárquico, por lo que se busca un nuevo soberano.